Encontrar crecimiento espiritual en los altibajos de la juventud.
Ser joven es una época de la vida llena de energía, entusiasmo y potencial. Es un momento en el que exploramos el mundo, descubrimos nuestras pasiones y construimos nuestro futuro. Sin embargo, es importante darse cuenta de que esta juventud es valiosa y se le puede dar un uso positivo.
Ser un joven que agrada a Dios significa que elegimos vivir de acuerdo con Sus principios y enseñanzas. Esto significa que buscamos ser amables, cariñosos y honestos en todo lo que hacemos. Implica tomar decisiones sabias y morales, elegir amigos que nos alienten a crecer espiritualmente y demostrar integridad en todas nuestras acciones.
el texto de Deuteronomio 31:6 nos recuerda que Dios siempre está con nosotros, incluso cuando pasamos por momentos difíciles. Su presencia y apoyo nos dan la fuerza y el coraje para afrontar los desafíos de la vida. Cuando elegimos seguir a Dios, nunca estamos solos. Él está ahí para protegernos, guiarnos y levantarnos cuando caemos.
Ser un joven que agrada a Dios no significa ser perfecto, porque todos cometemos errores. Sin embargo, sí significa que nos esforzamos por ser mejores personas cada día. Esto significa que reconocemos nuestras faltas, pedimos perdón cuando herimos a otros y buscamos crecer espiritualmente.
Mientras navegamos por los altibajos de la juventud, recordemos que Dios está ahí para ayudarnos. Nos anima a ser fuertes y valientes. Él nos recuerda que somos amados y preciosos a sus ojos.
¡Así que, jóvenes, fortaleceos y tened valor! Elige vivir una vida que agrade a Dios y permite que Él te guíe por el camino hacia el éxito y la felicidad. Recuerda que nunca estás solo, porque Dios camina contigo en cada paso de tu viaje.
#juventud
Editado por: Jubau
idea de: Noticias cristianas
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