El pastor SAULD recordó que la perforación de orejas entre los hombres se practicaba principalmente en el marco de la esclavitud, de acuerdo con la Deuteronomio 15:16-17 y Éxodo 21:5-6. En el antiguo Israel, un esclavo tenía que perforarse la oreja si quería vivir con su amo, pero hoy ya no estamos obligados a tales contratos.
En realidad, algunas cosas son puramente superficiales y no tienen nada de concreto, porque Dios nos llama a ser modelos sin negar el aspecto cultural de un país.
Además, el hombre de Dios hizo saber que no hay ningún lugar en la Biblia que prohíba estrictamente que los niños usen aretes. Para los artistas cristianos masculinos que actúan en Haití, este aspecto cultural no les favorece, ya que podría perjudicar su carrera si deciden perforarse las orejas.
Nuestra sociedad no ve con buenos ojos esta amenaza y aún no está preparada para acogerla debido a nuestra educación.