A Gérald Cius realmente no le gusta ser descrito como un «artista» en el sentido habitual del término. Sobre todo, se considera un siervo, un hermano entre otros, cuya voz y el ministerio quieren ser instrumentos simples para hacer gloria a Dios. Entre Haití y Boston, testifica a una fe arraigada en la esperanza y nutrida por una vida de oración, un camino donde el evangelio se interviene con la música, la familia y el compromiso comunitario.
Nacido en Haití en una familia católica, Gérald descubre muy joven la riqueza de las Escrituras a través de la conversión evangélica de su madre. Esta doble pertenencia, ambas marcadas por la tradición católica y el impulso evangélico, le abre una mirada profunda a la fe. Cuando era niño y luego adolescente, recibe su bautismo católico, y muy temprano, la dinámica familiar lo guía hacia la fe evangélica. Sus años de juventud están marcados por la oración, el canto y el servicio en la iglesia y la comunidad.
Primeros pasos en la música (2005 – 2009)
En 2005 y 2006, Gérald Cius participó en competiciones y espectáculos en Channel 5, Telemax, en Haití. Estas experiencias no son solo ventanas artísticas, sino etapas de aprendizaje reales, donde su voz se convierte sobre todo en una herramienta de testimonio en lugar de un proyecto profesional.
Durante la competencia Ticketmaxse distingue al obtener el segundo lugar con un coro evangélico. Después de este cumplimiento, el coro Evangelio de alabanza está invitado a participar en el festival Música loca. En ese momento, aún no había un capítulo evangélico en el evento, que convirtió a Gérald en una de las fuentes de inspiración que posteriormente contribuyó a la integración de este componente. Gracias a esta apertura, muchos grupos de gospel pudieron compartir su talento y su fe en esta misma escena.
En 2008-2009, se unió al grupo Unidad. Este paso confirma que más allá de la música, su verdadero atractivo es servir a Dios. Este viaje colectivo lo ayuda a crecer, tanto vocal como espiritual.
Coaching y Ministerio en Haití
Durante varios años en Haití, Gérald acompañó a los jóvenes, supervisa grupos y coros, y participó en varios proyectos musicales. Estos años forjan su papel como entrenador, ansioso por transmitir más que brillar.
Exilio e implantación en Boston
Con su migración a Boston, su trayectoria adquiere una nueva dimensión. Este pasaje está marcado por desafíos familiares, sacrificios y una adaptación necesaria. Primero fiel simple dentro de la comunidad, se reconoce gradualmente como pastor. En una asamblea principalmente haitiana, construyó puentes entre generaciones y culturas. Aquí nuevamente, el canto y la predicación se mantienen unidos, sirviendo a las familias en busca de esperanza.
Familia y Ministerio
Nacido el 9 de agosto de 1985, el pastor Gérald Cius se casó con Bernanda Cius y padre de dos hijos: Bernamos Gérald Cius y Yohan Eliakim Cius. Su ministerio se vive por primera vez en el corazón de la familia, en la simplicidad de una vida donde la fe, la música y la comunión se mezclan naturalmente.
Desde una edad temprana, Gérald dice que a menudo trataba de huir de su llamada pastoral, porque se veía sobre todo como músico. En Haití, ha colaborado durante mucho tiempo con elIglesia en el Rocher de Delmas. Pero cuando el pastor Garry St Hubert lo invitó a seguir un entrenamiento bíblico, perdió interés y se alejó de esta perspectiva. Sin embargo, varias voces, incluido el obispo Sem Célestin, continuaron confirmando que una llamada se basó en su vida. Estas palabras terminaron transformando su mirada y su forma de considerar el ministerio.
Un punto de inflexión decisivo cuando cruzó una enfermedad grave. En esta prueba, le hizo un deseo al Señor: «Si aceptas sanarme, participaré en el ministerio de acuerdo con tu voluntad». Esta promesa marcó una profunda reorientación de su vida.
Desde 2020, se desempeña como asistente de pastor delIglesia de Dios, casa de refugio, delmas 52donde ejerce su ministerio con lealtad.
Desde 2022, Gérald Cius también lanzó su ministerio musical con el título «Ak Jezi Nou An Viktwa». En 2023, continuó con «O Vo se pliega pou mwen»confirmando su deseo de evangelizar y alentar a través del canto.
«Mwen Kanpe«: un himno de fe (2025)
El 10 de agosto de 2025, publicó «Mwen Kanpe» En colaboración con su hermana, la cantante gospel Kattiana Richelin. Coescrita con Valérie Dantus y Kattiana, este trabajo se impone como una meditación profunda y una verdadera declaración de fe.
Cantada al criollo haitiano, ella proclama que, incluso frente a las tormentas y los vientos opuestos, el creyente permanece de pie, seguro de la presencia de Jesús en el bote. Producido por Producción de registros de CGeste título va más allá del simple marco musical: es una oración cantada, un testimonio colectivo y la voz de una generación en busca de estabilidad espiritual.
Pastor y testigo (2025)
En Boston, Gérald ejerce su ministerio pastoral en paralelo con su compromiso musical. Su predicación insiste en elogios como un lugar de curación y victoria. Su misión sigue siendo la misma: acercar a cada generación a la presencia de Dios.
Compromiso comunitario y digital
Gérald está muy involucrado socialmente: dirige un equipo muy activo en Haití que busca un importante trabajo social, en particular a través de visitas a prisiones, conciertos benéficos, talleres de capacitación musical y apoyo para las familias en dificultad. Al usar las redes sociales (Instagram, Facebook, Tiktok), no busca visibilidad personal, pero prefiere difundir los alentamientos y fragmentos de elogios a través de sus acciones diarias.
Una perspectiva para el futuro
Además «Mwen Kanpe»Gérald Cius anuncia varios otros proyectos a mediano plazo. Su estilo de escritura permanece enfocado en la glorificación de Dios. Cada una de sus canciones persigue el mismo objetivo: fortalecer, alentar y transmitir. Su horizonte sigue siendo claro: continuar creando, entrenando e inspirando a una nueva generación de artistas cristianos.