Jimmy Kimmel, humorista y anfitrión estadounidense, regresó a la antena ABC el 24 de septiembre de 2025 después de una suspensión después de los comentarios juzgados por herir el anuncio de la muerte del activista conservador Charlie Kirk. Conocido por su programa de entrevistas «Jimmy Kimmel Live!» Dispuesto desde 2003 y seguido de millones de espectadores, Kimmel encarna una figura importante de la noche estadounidense con un tono satírico hacia las noticias políticas, el entretenimiento y el análisis social.
Personalmente, ha mencionado su admiración varias veces por los valores cristianos de perdón y compasión, afirmando estar adjunto públicamente al mensaje del cristianismo, aunque dice que está reservado para su práctica religiosa.
La controversia ha llevado a la suspensión del programa proviene de un monólogo en el que Kimmel, según parte del público cristiano y conservador, minimizó la gravedad de la muerte de Kirk e involutó involuntariamente a los familiares de los fallecidos. Por lo tanto, se esperaba la expresión de arrepentimientos oficiales por parte del huésped.
El 24 de septiembre, durante su reaparición en vivo, Jimmy Kimmel dedicó la primera secuencia de su programa a la aclaración y la solicitud de perdón. Él recuerda que «nunca había tenido la intención de ridiculizar la muerte de un joven». Él dijo: «Si te unes a las enseñanzas de Jesús, como yo, fue el caso: un acto de gracia desinteresado, el perdón de una viuda de luto. Me marcó profundamente, y espero que sea la lección de esta tragedia».
Kimmel también elogió la reacción de Erica Kirk, la viuda, que perdonó públicamente. Insistió en su deseo de apaciguamiento, respeto entre comunidades y diálogo abierto.
El impacto inmediato de su intervención estuvo marcado por varias reacciones: algunos espectadores y miembros de la comunidad cristiana dijeron que fueron afectados o aliviados por este mensaje, mientras que otros medios han analizado este retorno como un fuerte gesto de comunicación en una sociedad polarizada.
El programa y su anfitrión, ya reconocidos por su capacidad para abordar seriamente los principales debates sociales, confirman aquí el peso de las palabras y la responsabilidad pública hacia todas las sensibilidades.