El 27 de agosto de 2025 en Manhattan, la movilización histórica de los líderes religiosos afroamericanos alrededor de Wall Street marcó una etapa crucial en defensa de los principios de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en los Estados Unidos. Orquestada en respuesta directa a las recientes decisiones de política de IDE bajo la administración Trump, esta demostración llevada a cabo por muchos pastores evangélicos y figuras comunitarias también se ha distinguido al destacar las repercusiones muy concretas de estas decisiones sobre la población activa negra, en particular las mujeres.
Entre febrero y mayo de 2025, más de 300,000 mujeres negras fueron expulsadas del mercado laboral de los Estados Unidos de acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Su tasa de desempleo aumentó del 5 % al 6.3 % en el espacio de unos pocos meses, el aumento más fuerte registrado entre todos los grupos demográficos este año, a pesar de que la economía general continuó agregando empleos. Es la combinación de la abolición de miles de empleos federales, una ola de reducciones en grandes empresas y el desmantelamiento de iniciativas DEI que ha alimentado esta crisis, las mujeres negras que ocupan históricamente las funciones clave en la administración pública y los comercios de bonos sociales.
Los análisis de medios convergentes, como Forbes, Fortune, MSNBC y la Cámara de Comercio Nacional Negra confirman que esta disminución masiva no es fortuito, sino que resulta en nuevas pautas hacia las políticas públicas y privadas: el cierre de antenas de dei, la abolición de posiciones de diversidad, el abandono de los requisitos de contratación y las aceleradas de la marga de los profesores ya subrepresentados. En 2025, se estimó que la fuerza laboral de las mujeres negras en el servicio público federal disminuyó en alrededor del 33 %, mientras que 69,000 empleos federales vinculados a la diversidad habían sido suprimidos a mediados de año.
Más allá de las cifras, el evento del 27 de agosto y todo el movimiento que lo rodea arroja luz sobre el riesgo sistémico de cohesión social estadounidense. Muchos oradores durante la marcha han destacado la vulnerabilidad de los grupos que, a pesar de un alto nivel de calificación, las mujeres negras se encuentran entre las más graduadas del país, siguen siendo afectadas por la erosión de las garantías de la igualdad profesional. Las organizaciones económicas y civiles ahora requieren un fortalecimiento inmediato del apoyo, la capacitación y los programas de monitoreo estadístico, así como el renacimiento de las inversiones públicas y privadas para evitar una profundización duradera de la desigualdad.
Origen del evento: la reacción a los decretos presidenciales de enero de 2025 haber abolido o vaciado de su sustancia los programas de I en agencias y empresas federales bajo contrato público, lo que lleva a una ola de retroceso en cascada en políticas de diversidad en todo el país.
Hechos e interés en pie: la naturaleza sin precedentes y documentada de esta disminución masiva del empleo para una categoría particularmente vulnerable, las mujeres negras, ha movilizado la sociedad civil, cuestiona el futuro de la inclusión profesional y la alerta sobre los peligros de un retorno a las políticas discriminatorias del pasado.


