Robert Morris Affair: Investigación de presuntos abusos y sus consecuencias sobre la seguridad y la responsabilidad en las iglesias evangélicas.
Nuevos desarrollos en noticias judiciales estadounidenses han destacado serias acusaciones de abuso sexual dirigidos a Robert Morris, ex pastor principal y fundador de Gateway Church en Texas. El pastor, un figura decorativa del movimiento evangélico, apareció ante el juez de Oklahoma el 4 de septiembre de 2025 como parte de una audiencia preliminar en la que respondió desde cinco cargos de abuso sexual en un menor, que ocurrió entre 1982 y 1987 mientras ya estaba ejerciendo funciones en los círculos religiosos. Estas revelaciones son parte de un clima internacional de cuestionar la gestión institucional de los abusos dentro de las comunidades evangélicas, que también afecta a Gran Bretaña con casos póstumo atribuidos a David Fletcher, un ex líder anglicano acusado por varias víctimas de actos cometidos en décadas y largas.
El asunto de Morris hoy cristaliza los medios y la atención institucional: los testimonios registrados, el acto de cargo y la audiencia informan que son testigos de disfunciones internas serias. Mientras estaba a la cabeza de una de las iglesias evangélicas más grandes de los Estados Unidos, Morris construyó una reputación influyente, hasta su renuncia en 2024 después de las primeras revelaciones. Desde entonces ha sido liberado bajo fianza mientras esperaba el juicio final; Los cargos adjuntos a hechos que exceden el período de limitación legal no se retuvieron gracias a una disposición retroactiva excepcional de Oklahoma.
Las consecuencias de este asunto son profundas para el universo evangélico: llamados a la transparencia, reformas internas, debates sobre los mecanismos para la protección de los menores y la cultura de la impunidad. Para muchos observadores, el asunto de Morris confirma que la lucha contra el abuso sigue siendo un desafío central y que el discurso de las víctimas está hoy en el corazón de una gran movilización por la justicia y la responsabilidad moral, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido.